En referencia a la historia de Venezuela, cabe decir, que desde sus comienzos, fue una historia centralizada, que siempre giró en torno a la ciudad de Caracas y sus alrededores y, en otros casos se tomaron en cuenta los caminos únicos y exclusivos por donde pasó El Libertador. En síntesis, nuestra historia ha sido escrita para y desde Caracas, donde se les ha restado importancia a los pueblos interioranos y su historia, y por lo tanto nos acostumbraron a estudiar, pensar y ver a Venezuela a través de la ciudad de Caracas.
En este contexto, me referiré al antiguo camino de recuas por la Serranía de Los Pilones, que enlazaba a Ocumare del Tuy con las otroras y prosperas haciendas de tabaco de la población de Altagracia de Orituco y comarcas aledañas. Este camino se encuentra ubicado en el caserío de El Cerrito, distante aproximadamente a 1 km del casco central de la ciudad, por cierto en uno de sus límites culmina la prolongación de la calle Bolívar. La importancia de este otrora camino en los anales históricos de nuestra población, estriba en que por sus inmediaciones entró el Invencible General en Jefe José Félix Ribas, para atacar y derrotar al sádico depredador Francisco Rosete en la acción libertaria del 20 de marzo de 1814, pernotando un día antes, él y sus tropas en la gran posesión Súcuta-Machillanda, situada al oeste de esta población.
El general Ribas se hizo conducir a esta población en una hamaca o silla de manos (coy), hospedándose en esta hacienda que era rica en la producción cafetalera y muy famosa por sus sabrosas naranjas. Por cierto esta heredad era para aquella época propiedad de don Bernabé Machillanda, quien ejerciera como Teniente de Justicia Mayor de la Sabana de Ocumare, San Francisco de Yare, Cúa y Charallave en 1799 y fuera padre del Pbro. Dr. Joseph Ignacio Machillanda, del Médico-Cirujano, Dr. Joseph Matheo Machillanda y del Pbro. Dr. Joseph Vicente Machillanda, quien ejerciera la Rectoría de la Real y Pontificia Universidad de Caracas (UCV) entre los años 1799 a 1801 y ocupará el Vicerrectorado de la misma entre los años 1809 a 1811.
Esta posesión fue vendida posteriormente en el año de 1816 al general Víctor Rodríguez. Otros historiadores han afirmado que fue en la hacienda Salamanca muy cerca a la entrada de esta población donde pernotó Ribas junto con su ejército. Retomando la intención de la presente crónica, cabe señalar que este importante paso si se quiere fue aparentemente expropiado por la desaparecida empresa dedicada a la cría de ganado caballar (pura-sangre), conocida como Haras “Ranco”, antiguamente hacienda “El Mamón”, gran productora de café, cuyos primeros dueños fuera don José Ignacio Ugarte, padre del insigne espeleólogo Simón Ugarte.
Valdría la pena el pronto rescate de este antiguo camino real, colocándose una placa conmemorativa por ser un Patrimonio Histórico Municipal, considerado por la Alcaldía del Municipio Tomás Lander, bajo el Decreto Ejecutivo Nº 22, emanado por el entonces burgomaestre, Dr. Antonio Trejo Calderón en fecha: 12-06-91.